lunes, 31 de mayo de 2010

La mente del universo


http://www.eso.org/public/images/eso0237a/


Las posibles actitudes ante Dios como explicación última del universo son básicamente cinco: el ateísmo, el agnosticismo, el panteísmo, el deísmo y el teísmo. Pero las cuatro primeras plantean dificultades notables… Por tanto, el teísmo aparece como la única opción rigurosa para quien no renuncia a buscar una explicación del universo. Ni el universo en su conjunto ni sus aspectos parciales pueden ser identificados con algo propiamente divino. Sin embargo, la racionalidad del universo sugiere fuertemente su conexión con la inteligencia divina.




Nos encontramos en la actualidad, por vez primera en la historia, con una cosmovisión completa, unitaria, científica y rigurosa del universo, en la que destacan los aspectos relacionados con la racionalidad, la información y la creatividad. Una cosmovisión de este tipo solamente se ha conseguido en las últimas décadas. Por eso, no vacilo en afirmar que se trata de un logro histórico de gran alcance que tiene profundas implicaciones.

Al referirme a esas implicaciones, he dicho que la cosmovisión actual coloca en primer plano los aspectos relacionados con la racionalidad, la información y la creatividad.

Para apreciar adecuadamente las implicaciones de la cosmovisión actual conviene situarla, como telón de fondo, frente a las principales cosmovisiones que se han formulado en otras épocas. A grandes rasgos, en las anteriores fases de la historia de la humanidad se han propuesto tres grandes cosmovisiones: la organicista, la mecanicista y la evolutiva.

Tesis: las ciencias se apoyan sobre unos supuestos filosóficos, y el progreso científico retro-actúa sobre esos supuestos: los retro-justifica, los amplía y los precisa… Los supuestos generales de las ciencias pueden clasificarse en tres grandes tipos: los supuestos ontológicos, los epistemológicos, y los antropológicos.

En definitiva, la cosmovisión científica actual resulta muy coherente con la existencia de un Dios personal creador que gobierna la creación. No se piense que al decir «resulta muy coherente con» estoy minusvalorando mi afirmación. Por el contrario, como es bien sabido, muchos logros científicos de primera magnitud se presentan de este modo: diciendo que los datos obtenidos en los experimentos «son coherentes con» la teoría que se trataba de comprobar. En nuestro caso, la coherencia del teísmo con la cosmovisión científica es muy grande; pero existen otros factores, de tipo personal, que influyen siempre en las consecuencias que cada persona puede extraer de esa coherencia. Puede advertirse, sin embargo, que esa cosmovisión es poco coherente con el ateísmo y el agnosticismo. En cambio, es bastante coherente con el panteísmo y el deísmo, pero a estas posiciones les falta coherencia interna.

Vistas así las cosas, me parece que queda claro en qué sentido podemos hablar de «la mente del universo». Dios es trascendente, distinto del universo, pero a la vez le es inmanente, está presente en todo el universo y en cada una de sus partes, dándoles continuamente el ser y todas sus virtualidades, y haciendo posible el despliegue de esas virtualidades, también en la producción de nuevos modos de ser y, en último término, de nuevas personas humanas que tienen en su mano la responsabilidad por su presente y por su futuro. Esta perspectiva ayuda a comprender que la creencia en Dios nada tiene que ver con una actitud de resignación o de pasividad: por el contrario, favorece la responsabilidad y la creatividad.

http://www.unav.es/cryf/lamentedeluniverso.html

http://www.unav.es/cryf/pagina_4.html

http://www.unav.es/cryf/pagina_8.html


Para nuestra reflexión

1. De los tres aspectos que destacan en la cosmovisión actual del universo, ¿cuál es el más importante? Explique.

2. De las tres cosmovisiones anteriores a la actual, ¿cuál es superior? Explique.

3. De los tres supuestos generales de las ciencias, ¿cuál ofrece mayores dificultades? Explique.

4. ¿Por qué la cosmovisión científica actual resulta muy coherente con la existencia de un Dios personal? Explique.

5. Comente las intervenciones de sus compañeros.


Para pensar

La Iglesia, de hecho, vive constantemente de la efusión del Espíritu Santo, sin el cual agotaría sus propias fuerzas, como una barca de vela a la que le faltara el viento… No hay por tanto Iglesia sin Pentecostés. Y querría añadir: no hay Pentecostés sin la Virgen María. Así fue al inicio, en el Cenáculo, donde los discípulos “perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos” -como nos refiere el libro de los Hechos de los Apóstoles (1,14). Y así es siempre, en todo tiempo y lugar. (Benedicto XVI)

lunes, 10 de mayo de 2010

Sobre el cientificismo



http://ciencia.nasa.gov/headlines/y2010/29apr_r2.htm

Somos libres para pensar por cuenta propia. Pero, ¿tenemos el valor de hacerlo de verdad? ¿O estamos más bien, acostumbrados a repetir lo que dicen los periódicos y revistas, la televisión, la radio, lo que leemos en internet o lo aseverado por alguna persona, más o menos interesante, con la que nos cruzamos por la calle? ¿Estamos dispuestos, en definitiva, a ser o llegar a ser “filósofos”, a entusiasmarnos con la realidad y buscar el sentido último de nuestra vida? El Papa Juan Pablo II afirma algo que parece atrevido a primera vista: «Cada hombre es, en cierto modo, filósofo y posee concepciones filosóficas con las cuales orienta su vida.» (Jutta Burggraf)


Los límites del lenguaje científico

El «cientificismo», entendido como una distorsión ideológica crecida en el cuerpo de la ciencia activa, ha adoptado formas diversas… La actitud de muchos científicos ha sido defender que el único lenguaje relevante fuese el científico, y esto -en mi opinión- es un reduccionismo metodológico. El «cientificismo», presumiendo que un hecho puede ser descrito de un solo modo -el físico-, señala que los límites de la ciencia son sencillamente los límites humanos de la capacidad de conocer el mundo.

http://arvo.net/ciencia/los-limites-del-lenguaje-cient/gmx-niv819-con15162.htm


El mito de los científicos ateos

Si hiciésemos una encuesta por la calle, y, por lo tanto, al hombre de la calle, sobre si existe algún tipo de incompatibilidad entre la ciencia y la religión, creo que el sí obtendría una mayoría abrumadora. Y, seguramente, si preguntásemos por qué creen eso, nos dirían que porque casi todos los científicos son ateos. Y lo segundo es casi tan falso como lo primero.

Hace unos meses, el sociobiólogo E. O. Wilson, famoso por sus estudios sobre el comportamiento comunitario de las hormigas y por afirmar con contundencia que sólo somos simios dotados de conciencia, publicaba su libro ´La creación´. Pero la noticia llamativa es que ahora ha decidido reunirse con diferentes líderes religiosos para trabajar conjuntamente por la preservación de la naturaleza y la concienciación ecológica, pues piensa que la religión y la ciencia son los dos grandes motores de la humanidad. También el conocido matemático de Oxford Roger Penrose (´El camino a la realidad´), en una reciente entrevista en ´XL Semanal´, además de reconocer con sinceridad las limitaciones actuales de la ciencia y sus discrepancias con teorías como los universos paralelos o la mecánica cuántica, mostraba su respeto por lo religioso y no descartaba la posibilidad de una colaboración entre ciencia y religión. Para algunos científicos parece que comienza a no ser tabú ni vergonzante hablar de religión. Y no sólo eso, algunos hasta se atreven a manifestar su aprecio por lo espiritual, aunque sólo sea en un sentido genérico en consonancia con las corrientes orientalistas y místicas tan de moda ahora en el mundo occidental.

http://www.conocereisdeverdad.org/website/index.php?id=5198





RACIONALISMO E IRRACIONALISMO

El racionalismo es a la vez racional e irracional. Es racional en la medida en que muchas verdades se pueden demostrar, y es irracional en la medida en que sostiene que lo que no se puede demostrar no es verdaderamente sabido. Tal mezcla, que estaba ya en sus mismísimos comienzos, se ha hecho patente de múltiples maneras cuando se ha desarrollado hasta sus últimas consecuencias. A esa peculiar mezcla de saber y no saber se le denomina, técnica y usualmente, perplejidad.

http://arvo.net/fe-y-razon/fe-y-razon/gmx-niv92-con15489.htm

http://arvo.net/fe-y-ciencias/ciencia-y-fe/gmx-niv90-con10071.htm



Para nuestra reflexión



1. ¿Cuál es la principal diferencia entre cientificismo y pluralismo realista? Explique.

2. ¿Cómo enfrenta la ciencia el determinismo? Explique.

3. ¿Qué le impide a un científico ser ateo? Explique.

4. ¿Puede la ciencia ser irracional? Explique.

5. Comente las intervenciones de sus compañeros.


Para pensar...

Una vez que hemos entrado en la vida divina a través de los sacramentos, estamos llamados diariamente a abrirnos a la acción de la Gracia para avanzar en el amor hacia Dios y al prójimo. (Benedicto XVI)