jueves, 28 de mayo de 2009

Sobre el cientificismo





Somos libres para pensar por cuenta propia. Pero, ¿tenemos el valor de hacerlo de verdad? ¿O estamos más bien, acostumbrados a repetir lo que dicen los periódicos y revistas, la televisión, la radio, lo que leemos en internet o lo aseverado por alguna persona, más o menos interesante, con la que nos cruzamos por la calle? ¿Estamos dispuestos, en definitiva, a ser o llegar a ser “filósofos”, a entusiasmarnos con la realidad y buscar el sentido último de nuestra vida? El Papa Juan Pablo II afirma algo que parece atrevido a primera vista: «Cada hombre es, en cierto modo, filósofo y posee concepciones filosóficas con las cuales orienta su vida.» (Jutta Burggraf)


Los límites del lenguaje científico

El «cientificismo», entendido como una distorsión ideológica crecida en el cuerpo de la ciencia activa, ha adoptado formas diversas… La actitud de muchos científicos ha sido defender que el único lenguaje relevante fuese el científico, y esto -en mi opinión- es un reduccionismo metodológico. El «cientificismo», presumiendo que un hecho puede ser descrito de un solo modo -el físico-, señala que los límites de la ciencia son sencillamente los límites humanos de la capacidad de conocer el mundo.

http://arvo.net/ciencia/los-limites-del-lenguaje-cient/gmx-niv819-con15162.htm


El mito de los científicos ateos

Si hiciésemos una encuesta por la calle, y, por lo tanto, al hombre de la calle, sobre si existe algún tipo de incompatibilidad entre la ciencia y la religión, creo que el sí obtendría una mayoría abrumadora. Y, seguramente, si preguntásemos por qué creen eso, nos dirían que porque casi todos los científicos son ateos. Y lo segundo es casi tan falso como lo primero.

Hace unos meses, el sociobiólogo E. O. Wilson, famoso por sus estudios sobre el comportamiento comunitario de las hormigas y por afirmar con contundencia que sólo somos simios dotados de conciencia, publicaba su libro ´La creación´. Pero la noticia llamativa es que ahora ha decidido reunirse con diferentes líderes religiosos para trabajar conjuntamente por la preservación de la naturaleza y la concienciación ecológica, pues piensa que la religión y la ciencia son los dos grandes motores de la humanidad. También el conocido matemático de Oxford Roger Penrose (´El camino a la realidad´), en una reciente entrevista en ´XL Semanal´, además de reconocer con sinceridad las limitaciones actuales de la ciencia y sus discrepancias con teorías como los universos paralelos o la mecánica cuántica, mostraba su respeto por lo religioso y no descartaba la posibilidad de una colaboración entre ciencia y religión. Para algunos científicos parece que comienza a no ser tabú ni vergonzante hablar de religión. Y no sólo eso, algunos hasta se atreven a manifestar su aprecio por lo espiritual, aunque sólo sea en un sentido genérico en consonancia con las corrientes orientalistas y místicas tan de moda ahora en el mundo occidental.

http://www.conocereisdeverdad.org/website/index.php?id=5198


Para nuestra reflexión


1. ¿Cuál es la principal diferencia entre cientificismo y pluralismo realista? Explique.
2. ¿Cómo enfrenta la ciencia el determinismo? Explique.
3. ¿Qué le impide a un científico ser ateo? Explique.
4. Comente las intervenciones de sus compañeros.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Ciencia y tecnología


El despertar de la ciencia

Entre la ciencia y la filosofía parece haber habido, al menos en Grecia, una sucesión bastante ordenada de hegemonías. A la distancia de los siglos parece como si ambas hubieran respetado en discreto silencio el momento de gloria de la otra. Mientras Atenas bullía de filósofos, la ciencia parecía esperar agazapada su oportunidad. Frente a las grandes personalidades que podía exhibir la antropología y la metafísica, las de la medicina y la física eran marginales, más promesas que realidades. Pero el péndulo de la historia terminó por completar su vuelta, y si los siglos V y IV habían sido de la filosofía, los siglos III y II tuvieron una nueva reina. Las disputas filosóficas adoptaron un tono menor, reduciendo sus intereses a la ética, y la ciencia despertó de su letargo para comenzar a ocupar buena parte del escenario cultural de la época.

Estratón, el tercer director del Liceo, continuó la tradición de investigación según el molde aristotélico, pero no ya en Atenas. A la muerte de Alejandro Magno, uno de sus generales, Ptolomeo, se estableció en Alejandría, donde fundó una nueva dinastía. Ptolomeo era hombre culto y refinado; sabía en qué consistía la superioridad de los griegos y mostró un aprecio especial por la cultura. Bajo su amparo, el pensamiento, la poesía y las ciencias tuvieron un financiamiento del que nunca antes habían gozado.

 Lo mismo hicieron sus sucesores, que no sólo embellecieron Alejandría con su faro, la luminosa torre de mármol blanco que orientaba la navegación en sus costas, y que los antiguos incluyeron entre las siete maravillas del mundo. También se preocuparon de hacer de su ciudad una nueva Atenas. El mismo Ptolomeo I mandó llamar a Estratón a Alejandría. Con él se trasladó lo mejor de la vida cultural del Liceo, y Atenas perdió para siempre la supremacía cultural que durante siglos la había acompañado.

 El Museo de Alejandría, como se llamó el nuevo centro, fue una institución asombrosa para su época. En él se pretendía gestionar el patrimonio cultural de la humanidad, y ello implicaba reunir todas las huellas escritas de la cultura. El Museo llegó a tener una biblioteca de más de medio millón de ejemplares; contaba con salas de lectura y de estudio, centros de investigación biológica, un observatorio astronómico, un zoológico, y un jardín botánico…

http://arvo.net/ciencia/el-despertar-de-la-ciencia/gmx-niv819-con15160.htm

 


La dimensión antropológica y cultural de la tecnología

Conforme la tecnología adquiere más peso en la vida de las personas se han levantado numerosas preguntas sobre su capacidad de influir en el ser humano. Pero a menudo se prescinde de un aspecto fundamental. Cualquier intento por comprender lo que es la tecnología y sobre todo lo que genera en la sociedad debe partir de un hecho fundamental: la tecnología forma parte de la cultura.

Desde esta perspectiva se puede entender mejor por qué se deben considerar como insuficientes tanto las explicaciones que le otorgan vida propia, como las que reducen a la tecnología a un mero instrumento. Los extremos resultan en esto reductivos e incompletos para explicar la realidad. La tecnología tiene algo de autónoma, como tiene también algo de instrumental. Esa autonomía está sujeta a otros factores que están más allá de la mera tecnología, y es ciertamente más que un instrumento. Esto nos lleva a la idea que la persona se hace de lo que es la tecnología y el papel que ocupa en su existencia, y para ello se debe acudir a la pregunta por la dimensión cultural de la tecnología.

A lo largo de la historia se ha utilizado la tecnología como una metáfora o figura para explicar la realidad. Así, por ejemplo, los griegos usaron imágenes tomadas de la alfarería para presentar el universo. Santo Tomás de Aquino comparaba a Dios con un artesano. Después se tomará la figura del reloj mecánico para explicar los movimientos regulares de las esferas celestes y también para graficar la acción creadora de Dios. En 1377 el científico y filósofo francés Nicole d´Oresme acuñó la expresión: "el universo como mecanismo de relojería". La llamada edad moderna mantendrá y difundirá esta imagen del reloj. También la máquina de vapor ha sido usada como figura. Hoy en día la computadora está sirviendo de la misma manera como una metáfora para diversas explicaciones de la realidad. Es común oír hablar en diversos campos como la sicología, la lingüística, la sociología, la economía, de input y output, de descodificación. Se escuchan también a menudo expresiones como "procesar" una determinada información, "programar", "retroalimentar".

http://www.conocereisdeverdad.org/website/index.php?id=2280

 

Para nuestra reflexión

1. ¿Quién fue más importante: Euclides, Aristarco de Samos, Eratóstenes o, Herófilo y Erasístrato?

2. ¿Cuál fue la mayor contribución de Arquímedes?

3. ¿Qué valor posee la mentalidad griega antigua en relación con las posibilidades de aplicación de la ciencia?

4. Escriba una definición de tecnología aplicable a todos los casos.

5. ¿Cuál es el mayor problema que genera la tecnología?

6. Comente las intervenciones de sus compañeros.